Docentes en formación y responsables del blog: Melina, Natalia, Yanina, Mercedes, Selene, Moira, Alejandra, Pamela, Fanny, Agustina, Tamara, Julieta y Maricel.

jueves, 13 de diciembre de 2012

s.c


Las percepciones de nuestra sociedad sobre las infancias en situación de pobreza.


A partir de la lectura de la bibliografía propuesta ¿Niños sucios, feos y malos? y la proyección del cortometraje “Las siete alcantarillas” puedo reflexionar acerca de los niños en situación de pobreza, sobre su mirada y la mirada que la sociedad tiene al respecto.

Tomando como punto de partida las diferentes miradas y percepciones, se podría decir que un niño/a que vive en situación de calle, o en villas de emergencia, sin fácil acceso al sistema de salud y al educativo, no es feliz. Surge entonces una perspectiva distorsionada, proveniente del poder hegemónico, donde se considera a este modo de vivir distinto como una molestia o error de la sociedad.
Las clases dominantes prejuzgan y señalan por desconocimiento ya que seguramente nunca se han detenido a preguntarle a ningún niño/a que viva en esta condición si es feliz o no.
Damos por sentado que una vida como la que llevan estos niños/as no es una vida feliz, debido a que nuestra mirada esta opacada por una realidad distinta que nos ha atravesado durante todo el transcurso de nuestras vidas.

Los medios de comunicación presentan noticias sobre niños que asaltan, se drogan, matan o viven en situación de calle, pero en el texto propuesto se analiza el Código Contravencional donde se expone que la reforma del mismo no significo un cambio efectivo ni eliminó las antiguas formas de aprensión de la policía.
La sociedad debería replantearse el lugar que ocupan estos que parecieran ser peligrosos y brindarles nuevas oportunidades en las que hagan uso de sus derechos y obligaciones. Si este replanteo no se produce prontamente, habrá mas personas que pertenezcan a aquellos sectores marginados y discriminados.
La sociedad también debería cuestionar  la forma en que se trata a la inseguridad, y como las medidas que se toman afectan a la infancia de manera directa, recordando siempre que por el hecho de ser niños y niñas tienen derecho a vivir su infancia.
En cuanto al documental, debo admitir la dificultad que me ocasionó intentar comprender que la niña del mismo podía ser feliz y que ese lugar para ella era el mejor del mundo. Cuando comencé a  notar que desde su mirada, y desde la mirada de todo niño, el lugar donde uno vive es mágico, sin carencias, que nuestros padres son perfectos y que no existe nada malo en ellos. A pesar de todas las carencias que note, como la vivienda, la educación, la salud, entre otras tantas, la niña sostiene que ama vivir en ese lugar donde tiene todo lo que ella cree que necesita.
Con respecto a la situación del hogar sustituto al que va cuando su madre fallece se expresa claramente la no inserción y des-adaptación que la niña sufre, y esta situación se da a diario en todas las clases sociales, solo que en ciertas ocasiones se ignora y en otras se ve como una irracionalidad sin solución.
El trabajo conjunto de toda la sociedad, tanto sujetos como instituciones puede revertir estas realidades. La igualdad de oportunidades y la inserción social son un camino que, aunque hace mucho que recién comienza, debe recorrerse sin anteojeras. Debemos ser permeables a las diferentes realidades y ver con otros ojos determinadas cuestiones que la sociedad, o mejor dicho, que las clases dominantes tratan de esconder bajo la alfombra.
CORONEL....

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