Mi planta de Naranja-Lima (José Mauro de Vasconcelos)

Cuando escuché hablar de este libro, me llamó la atención que todos se hayan sentidos conmovidos por la historia, porque para mí el título no tenía nada de llamativo, pero ahora que lo termino de leer, me doy cuenta que el libro trata de una historia tan triste pero real, una historia que te atrapa y te deja con la esperanza de que pase algo bueno, y después te demuestra que no se puede vivir de ilusiones, más si pienso que Zezé pertenecía a una clase en donde todo siempre se complica un poco más. Lo más increible es que a pesar de ser una historia que data del 1924 aprox. parece tan actual, que da pena pensar que vidas como la de Zezé y la de su familia todavia sigan existiendo. A medida que lo iba leyendo, no podia dejar de pensar en el documental de "Las siete alcantarillas" ("En el mundo a cada rato" http://es.gloria.tv/?media=305467 -tarda un poco en cargar pero se puede ver bien-), y veía tan parecidas las historias de ambos protagonistas, pero con la diferencia que cada uno la sentía de diferentes maneras, presentándose como una dualidad entre lo real y lo imaginario, y eso me puso a pensar sobre cuántos niños querrán continuar con su forma de vida pese lo que pese y cuántos otros que, al enfrentarse con la realidad la ven tan cruda y al conocer otras posibilidades prefieren alejarse de ella.
Ahora que se acercan las fiestas, me imaginaba también cuántos niños habrá que sentirán esa ilusión como la de Zezé para ver sus regalos, y que al encontrarse con que fue solo una ilusión, que la realidad es otra, surge la pregunta ¿Por qué a mi no me trajo nada?. Eso hizo reflexionar en cuantos niños que desde muy chicos deben afrontar la vida tal cual es, y se olvidan de que existe la ilusión, la magia, la imaginación, y no ponemos a pensar porque ya no existen esas cosas con ellos, qué causas hicieron que un niño, cuando se convierte en adulto, se torna descreído y prefiere lo real, lo concreto antes de perder tiempo en los sueños y deseos, y qué lugar ocuparon sus adultos en su niñez para que se sientan así.
Por eso, la escuela es un lugar al que nunca le deben faltar la ilusión, la magia, la inocencia, la imaginación, para que esos niños a los cuales la vida se los arrebató, tengan un lugar donde se vuelvan a encontrar con todo lo que perdió de su infancia y aprenda que es tan lindo soñar e imaginar, como así también luchar para que se cumplan porque si uno se esfuerza todo se puede en la vida.
Además les recomiendo que lean este libro, que es tan hermoso que los dejará pensando en muchas cosas, y para los que sólo lo quieren  leer por leer, es de tan agradable lectura que lo van a hacer con mucho placer.
Podría seguir escribiendo muchas cosas má en las que pensé después de la lectura de este libro, pero preferí tomar este pedacito que fue el que más me conmovió.
                                                                                                               Maricel Sosa.