Reflexióno sobre las percepciones de la sociedad actual respecto de la infancia en estado de pobreza.
Mirando al otro, mirando la realidad.
Sintesis:
Cabe
pensar en que no es un simple asunto a tratar o que deba quedarse en un
discurso, ya que esta temática es atravesada por los medios, por el poder
político, por el poder hegemónico, por lo opresores, por los oprimidos; es una
cuestión de poder, explotación y privilegios.
Se fomenta sobre estas infancias, un
discurso que muchas veces, y la mayoría de las veces, es adoptado por aquellos
que se encuentran en esa situación, y por los que lo rodean en la
cotidianeidad, es decir, que el discurso del poder hegemónico es adoptado por
los excluidos y los incluidos; lo que sostiene las relaciones entre el oprimido
y el opresor.
El desarrollo humano como el proceso
mediante el cual se generan cambios que propenden por la cualificación y la
construcción permanente del sujeto en evolución e interacción con el mundo
simbólico, material y social, denota la necesidad de abordarlo desde referentes
y análisis que trasciendan la homocromía y privilegien la heterocronía, de la
historia de un sujeto aislado, a relaciones intersubjetivas contextualizadas
desde la vida cotidiana en las percepciones que los seres humanos tienen del
mundo, de ellos mismos en el mundo incluyendo sus percepciones, pensamientos,
sentimientos, emociones que posibiliten desde las relaciones cotidianas el
mejoramiento de las condiciones para su desarrollo y calidad de vida.
Es
necesario reflexionar sobre la practica docente, el rol del maestro y sobre su
visión del mundo y sobre la visión que este tiene de los sujetos que transitan
por la institución, de su interés por descubrir el mundo del otro, su mirada y
vincular los tiempos con la realidad actual que atraviesa a esos sujetos de la
educación. Pero eso pienso que la mirada del docente, es de suma importancia
para la transformación de la realidad.
Pero además es necesario que las
políticas públicas se involucren más con estas realidades, y que privilegien los
derechos de estas infancias; a ser escuchados, a analizar sus realidades antes
de condenarlas, a proporcionarles la libertad de pensamiento, a no oprimirlas
tras las rejas; para conformar a otros que están impregnados de la visión
hegemónica; sino que sean reconocidos sus derechos de pertenencia y de igualdad
de oportunidades para todos.
Para finalizar mi reflexión expreso mi
deseo de transformación y la necesidad actual de un pasaje de la consideración de las infancias pobres
como objeto de compasión y represión, al niño/a y adolescente como sujetos de
derechos.
Cerletti Foyth Julieta.
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